El titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, expresó confianza el miércoles en la sustentabilidad de la incipiente recuperación económica, aunque dijo que ésta carecerá de la fuerza suficiente para reducir el desempleo a corto plazo.

En un informe al Comité Económico Conjunto del Congreso, Bernanke reiteró su exhortación a los legisladores y la Casa Blanca a que elaboren un plan para reducir el déficit fiscal, señalando que la tinta roja afecta la salud económica del país a largo plazo.

Pese a que los abultados déficit presupuestarios son ahora "inevitables" dados los estragos causados por la recesión, la persistencia de los números rojos plantea mayores riesgos para la salud económica de la nación a largo plazo, insistió Bernanke.

Un plan creíble para reducir el déficit podría aportar a la economía estadounidense beneficios a corto plazo, incluyendo tasas de interés más bajas a largo plazo y un incremento en la confianza consumidora y empresarial, dijo Bernanke a los legisladores.

"Encarar los problemas económicos del país requerirá alternativas difíciles, pero postergarlos sólo aumentará su dificultad", advirtió el banquero.

Sobre la economía, Bernanke se mostró ligeramente más optimista y opinó que la incipiente recuperación proseguirá incluso cuando desaparezcan los efectos de los cuantiosos gastos extraordinarios a fines de año. Los indicadores económicos sugieren que el crecimiento de la demanda consumidora y empresarial "será suficiente para promover una moderada recuperación económica en los próximos trimestres", agregó.

Los consumidores han vuelto a gastar nuevamente tras reducir de forma considerable sus compras debido a la recesión. En los próximos meses el gasto consumidor debería ayudar gradualmente en la ampliación de las plantillas laborales, una lenta recuperación en el poder adquisitivo de las familias y cierta mejoría en la obtención de créditos, dijo Bernanke.