Manuel Pellegrini, técnico del Real Madrid, desmintió hoy su intención de dimitir y envió un claro mensaje a su club: "Tengo un año de contrato y espero cumplirlo".

Son los peores días del entrenador chileno en el Real Madrid, y eso ya es decir mucho si se tiene en cuenta lo golpeado que fue por un sector de la crítica desde su fichaje en junio. La derrota ante el Barcelona en el clásico del sábado rodeó todavía de más rumores -todos negativos- su futuro en el banco del equipo merengue, reseñó DPA.

"Todos los ataques los asimilo, como obliga este puesto. Tengo claro todo lo que he hecho. Lo que menos me importa es mi futuro. Nos sentaremos a dialogar en el momento preciso. Ahora no es el momento", manifestó antes del partido, mañana en Almería.

Pellegrini envió así un mensaje al club: él no se va a marchar y si el club desea despedirle, le tendrá que pagar el año de contrato que le resta.

Aunque también confesó implícitamente que no tiene claro que el club vaya a contar con él la próxima temporada al afirmar que se reunirá con los dirigentes para evaluar lo realizado durante el año en el cargo.

Sólo la Liga podría darle respaldo en un club que se gastó 250 millones de euros (entonces 360 millones de dólares) en fichajes y que no se acercó a los objetivos marcados.

El Real Madrid cayó prematuramente en la Liga de Campeones y la Copa del Rey. Le queda la Liga española, pero está muy difícil tras el mensaje de autoridad dado por el Barcelona en el clásico.

En los últimos días se habló de la eventual dimisión de Pellegrini a final de temporada y de los nombres de posibles sucesores al banquillo.

En tanto, Pellegrini se quejó del trato que viene recibiendo toda la campaña. "Desde el comienzo se buscó sólo la parte negativa", dijo.